viernes, 25 de enero de 2019

Las Reglas Del Mentiroso.

Reglas Del Mentiroso.


1.-No te asustes: Nunca es bueno empezar una mentira asustado, tómate tu tiempo para tranquilizarte. Es necesario tener la cabeza fría para pensar con claridad. Además, si tú luces asustado, los demás sabrán que escondes algo. 

2.- No improvises: Antes de mentir, analiza cada detalle, tienes que saber la respuesta antes que te pregunten. Debes hacer que tu mentira y sus piezas encajen como en un rompecabezas. Si no tienes cuidado puedes que tengas que inventar cosas que no puedas cubrir formando una “bola de nieve”.

3.-Créete tu mentira: Si se trata de una mentira que vas a tener que usar y convivir con ella es bastante útil que te la empieces a creer y a olvidar los detalles verdaderos. Si no lo haces, es posible que en algún momento suelas dar un detalle verdadero que eche de cabeza la mentira.

4.-Confúndela entre verdades: Una mentira dicha entre dos verdades no llama la atención. Incluye detalles que sean ciertos en tu historia, y si alguien duda insiste en que se pueden comprobar. Y mejor aún, confírmalos.

5.-Infórmate: Es necesario saber lo que los demás saben. Intenta recopilar información de manera indirecta, sin que puedan sospechar.

6.- Da detalles: Los detalles son importantes. Usa cosas que no sean comprobables, incluso cosas que puedan resultar humillantes para ti.

7.-No esperes a que te pregunten: Intenta sacar el tema tú, antes de que los demás lo hagan. Resultarás mucho menos sospechoso. Siempre adelántate a los que los demás puedan pensar.

8.-Sé natural: Habla como si de cualquier cosa se tratase, y cuando acabes continúa con una conversación normal Quítale hierro al asunto. Además, siempre que mientas mira a la persona a los ojos (esto le dará mayor confianza).
Nunca mientas en grupo: Este es un consejo muy importante. Tú puedes (con un poco de esfuerzo) controlar lo que dices y a quién se lo dices, pero con más gente es imposible. El típico “te voy a contar algo pero es secreto y no se lo puedes decir a nadie” es tu peor enemigo. Si se pudiera mentir en grupo fácilmente, los políticos no tendrían fama de mentirosos.


9.-Nunca admitas que es mentira: No lo hagas, si es preciso haz creer que has sido engañado, o ten una muy buena coartada por si te descubren. A propósito, nunca mientas delante de oficiales, las consecuencias pueden ser muy malas.

Utiliza estos principios para detectar mentirosos, o si te ves en la necesidad de mentir (siempre que haya una buena razón).

También recuerda que:

10.- La capacidad del ser humano para discriminar entre verdades y mentiras es extremadamente limitada; esto es así incluso en grupos profesionales para quienes la detección del engaño es una tarea importante en su trabajo;

11.-Las personas no tenemos conciencia de lo correctos o incorrectos que son nuestros juicios de credibilidad;

12.-Tendemos a sobreestimar nuestra capacidad de identificar verdades y mentiras;

13.-Utilizamos claves equivocadas al hacer juicios de credibilidad;

14.-Las creencias populares sobre los indicadores del engaño son erróneas;

15.- Las creencias de los profesionales para quienes la detección del engaño es una tarea importante son también erróneas y similares a las de las otras personas;

16.-No se ha demostrado que los indicadores conductuales que se mencionan en la mayoría de los libros permitan una adecuada discriminación entre verdades y mentiras.

Existen muy pocas conductas que realmente permitan diferenciar entre verdades y mentiras;

18.- El significado y el poder de discriminación de las claves conductuales dependen de una serie de variables situacionales;

19.- Aprender a discriminar entre verdades y mentiras es extremadamente difícil, como muestra la limitada eficacia de distintos programas de entrenamiento; y

20.-En lugar de incrementar la precisión global, los entrenamientos al uso aumentan el sesgo a decir que las declaraciones son falsas

La Descripción de un Mentiroso.

El Mentiroso.


Extrovertido.
La extroversión no es un factor de riesgo para la mentira, pero ayuda. Las personas acostumbradas a una intensa actividad, versadas en el arte de las relaciones interpersonales, lo tienen mucho más fácil que los introvertidos. Suele ser gente asertiva, sociableespontánea y aventurera. Se mueven rápidohablan mucho, gesticulan con naturalidad, sonríen, se manejan bien en las distancias cortas y no rehúyen el contacto físico.

Emocionalmente estable.
El neurótico no es un buen mentiroso. Emotividad, timidez, ansiedad, tensión o descontrol no son buenas aliadas del engaño. Por el contrario, las personalidades emocionalmente estables son más habilidosas a la hora de gestionar sus conductas y controlar la situación: tienen expresiones faciales más positivas y menos alterables, posturalmente abiertos, de movimientos equilibrados, voz firme y serena, se muestran seguros e imperturbables.

Marcado Psicoticismo.
La ausencia de empatía o elevado psicoticismo es otro de los facilitadores de la mentira y de su ocultación. Esto no quiere decir que los empáticos no mientan, lo único es que lo harán de otra manera, casi “por nuestro bien”. Los psicópatas lo tiene más fácil, no solo por la ausencia de remordimientos, sino por su frecuente creatividad y frialdad. El buen psicópata es capaz de imitar cualquier comportamiento con tal de conseguir su objetivo, lo que dificulta considerablemente la detección de los pocos indicadores conductuales válidos del engaño.

Inteligente.
La inteligencia es otro ingrediente imprescindible en la elaboración y ocultación de la mentira. Un elevado cociente intelectual, altas capacidades cognitivas, múltiples talentos y un buen manejo de la inteligencia emocional, son los aliados perfectos para mantener intacta la credibilidad. La inteligencia no tiene un patrón expresivo propio, pero tampoco es que cueste mucho identificarla. Aunque cuidado, la apariencia a veces nos juega malas pasadas, sobre todo cuando hay atractivo físico por medio.

Buena memoria de trabajo
Otra de las cosas en la que coinciden todos los científicos es que mentir requiere más esfuerzo mental que decir la verdad. Por eso hay que tener buena memoria para hacerlo. Sobre todo, memoria de trabajo, de corto plazo, con la que procesamos la información en tiempo real. En fracciones de segundo tenemos que tomar la decisión de mentir, inhibir la verdad almacenada en nuestra memoria, y componer una nueva versión de la realidad que resulte verosímil. Demasiado esfuerzo.
La combinación de estas cinco características nos dibuja individuos muy seguros de sí mismos y que actúan de forma impulsiva. Aunque suelen presentar frialdad en el rostro, pueden manipular sus expresiones faciales para engañar, como la sonrisa en situaciones sociales. Son personas muy activas en su vida laboral y personal, pero solitarias: hacen muchos amigos con facilidad pero en realidad no tienen ninguno. No les importa que invadan su espacio íntimo o mantener una postura de acercamiento al hablar, si lo consideran necesario para conseguir lo que quieren. En cuanto al aspecto, se presentan públicamente en perfecto estado de revista, aunque probablemente en la intimidad sean despreocupados.
Pero, ¡cuidado! Estas son características genéricas que encajan con este prototipo de personalidad. En absoluto significa que quienes las presentan sean más proclives a la mentira. Solo que si quieren engañarnos, lo tendrán más fácil.
·         Suele ser una persona insegura con autoestima baja, cree que lo que le rodea no es suficiente y que, por esa razón, debe elaborar mentiras acerca de su vida
·         No habla mucho (por falta de elaboración de la mentira) o, por el contrario, desarrolla una extensa historia irreal y habla todo el rato sobre ella
·         El mentiroso cuando se ve descubierto se enfada o se hace la víctima, desviando así la atención de la mentira y proyectándola hacia el enfado o la tristeza
·         Una vez alguien descubre su mentira, seguirá negándolo hasta que su historia ya no se sostenga por ninguna parte
·         Algunos expertos afirman que hacer muchos gestos con las manos también es una señal de que una persona está mintiendo
·         Una persona con falta de empatía hacia los demás tiene más posibilidades de ser un individuo mentiroso